* El trastorno depresivo es una enfermedad que afecta a todos los niveles: al organismo, afectando al cerebro y al sistema nervioso; al area afectivo-emocional, al comportamiento, al pensamiento y funcionamiento cognitivo.
* No indica debilidad. No depende de la voluntad.
* La persona con un trastorno depresivo no elige estar y sentirse así. De la misma manera que no elegimos enfermar de otras cosas.
* Una persona que no ha pasado por un trastorno depresivo puede interpretarlo como un bajón de esos que nos pueden dar a
todxs, pero no es eso.
Si quieres ayudar a una persona con un trastorno depresivo:
– No le digas que se anime
Si pudiera animarse lo haría. Eso le señala su incapacidad, como si a una persona con una fractura en la pierna le dijeras que caminara.
– No le digas que no tiene razones para sentirse así
Sin duda las tiene. O bien porque existen factores biológicos o bien existen otros factores. Pero sin duda, su trastorno no lo ha decidido la persona. Hay unas razones
* Una persona con un trastorno depresivo ve afectada su capacidad de sentir interés o motivación , de disfrutar o sentir placer.
* Muchas veces hacen grandes esfuerzos por no mostrar cómo se sienten realmente por miedo a la incomprensión y el rechazo de los demás.
* Las cosas que para los demás pueden ser nimias, pueden representar una gran montaña.
Puedes:
~ Estar disponible para la persona. Acompañarla
~ Escuchar y tratar de comprenderla, sabiendo que, a no ser que tú hayas pasado por un trastorno depresivo, no sabes cómo es
~ Ponerte a su disposición, preguntar si hay algo que puedas hacer que la pueda ayudar. Sin juzgar, ni aconsejar, ni sobreproteger.
~ Tratar de transmitirle que no es su culpa estar así y que no es una carga. Que tiene derecho a sentirse como se siente y a hacer lo que pueda, nada más que lo que pueda, que seguramente será variable de un momento para otro, o de un día para otro.
~ Tener paciencia y transmitirle que la tenga. No tener prisa. Dejar tiempo al proceso.
~ Animarla a buscar ayuda profesional